Si había un día para dar un paso adelante, sorprender a todo un Atlético de Madrid y dar una alegría a La Oliva, este era. El Juvenil División de Honor venció por 1-0 al que todavía es líder de la clasificación, sin ser además inferior en prácticamente ningún momento del partido.
Desde el primer momento se vio sobre el césped que la diferencia entre ambos equipos iba a ser cuestión de detalles. La primera ocasión fue para nuestro Rayo Majadahonda, de hecho, con un remate de cabeza de Batán que se marchó fuera por muy poco. El Atleti respondía con sus propias ocasiones, incluyendo un disparo potente al palo, pero Illia no tuvo que sufrir en exceso.
Los nuestros no renunciaban a tener el balón y a buscar atacar al Atleti. Tanto a balón parado como en jugada tuvimos opciones de ponernos por delante. La fortuna del gol llegó al final nada más superar la media hora de juego, con un precioso remate de Guille a la media vuelta desde dentro del área que se convirtió en el 0-1. Ese fue el resultado con el que llegamos al descanso.
En la segunda mitad, cabía esperar a un Atlético de Madrid aguerrido, con ganas de buscar el empate, pero de nuevo fueron los nuestros los que tuvieron la primera ocasión después del descanso, ahora con un tiro lejano de Ángel. Solo en los últimos minutos los de Fernando Torres se volcaron hacia nuestra portería, pero tanto la defensa como Illia supieron contenerles a la perfección.
El partido terminó 1-0 y en La Oliva se desató la locura, pues tanto jugadores como aficionados sabían que estos tres puntos permiten a nuestro Juvenil acariciar la participación en la Copa del Rey. Todavía no es matemático, pero los nuestros duermen segundos en la tabla y, salvo una combinación de resultados catastrófica la próxima jornada, serán uno de los representantes del grupo 5 de División de Honor en el torneo.