En la peor tarde de la temporada a nivel climático, el Juvenil División de Honor se sobrepuso a todas las circunstancias para llevarse el triunfo contra el Rayo Vallecano. Los de Jesús Arribas aguantaron el chaparrón (literalmente hablando), contuvieron a los vallecanos y aprovecharon su oportunidad cuando dispusieron de ella.
El protagonista de la primera parte fue el tiempo atmosférico. El desarrollo normal del partido era casi una quimera con la tarde que hacía en Majadahonda. En los primeros minutos, la molestia llegó en forma de fuertes rachas de viento; después de la primera media hora, de lluvia intensa; y al final, de una granizada que obligó a detener el partido durante diez minutos. Así, era muy complicado enlazar jugadas de peligro o tener la precisión necesaria en los pases y disparos.
A pesar de todas las dificultades, nuestros jugadores trataron de brindar una buena actuación a la afición. Aunque el Rayo Vallecano también tuvo sus ocasiones, los de Jesús Arribas contuvieron al rival cuando fue necesario y se acercaron a la portería defendida por Adrián cuando pudieron. Un disparo de Aarón que se marchó por encima del larguero fue la más clara de la primera mitad. Aun así, entre el parón del partido por el granizo y el resto de elementos climáticos, no hubo goles antes del descanso, que llegó con 0-0 en el marcador.
Nada más regresar al terreno de juego, el Rayo Majadahonda volvió a aproximarse a la portería rival, aunque el campo resbaladizo no ayudaba a que nuestros delanteros consiguieran conectar los remates. Además, por si la primera parte había sido ligera en cuanto a factores desfavorables, se puso a nevar. Samu tuvo la ocasión más clara del primer tramo de la segunda parte, pero el portero rival atrapó su disparo.
En el minuto 58, el colegiado anuló un gol al Rayo Vallecano por fuera de juego y, a partir de ahí, el Rayo Majadahonda tomó el control del partido. El dominio se consumó en el minuto 82, cuando Gordo consiguió el 1-0 con un remate de cabeza muy bien colocado. En la celebración del tanto, además, el árbitro expulsó a Marco por agredir a Rodri, lo cual nos dio la tranquilidad de ser un hombre más de cara a los últimos minutos. Al final, el encuentro concluyó con 1-0.